Dani Martín regresa al país en el marco de su gira ‘La Montaña Rusa’, la cual lo ha llevado por toda España y que, en Latinoamérica, llegará a rincones como Perú, México y Colombia.
A semanas del concierto que ofrecerá este 8 de junio en Armando Music Hall, tuvimos la oportunidad de conversar* con el cantautor español sobre su más reciente trabajo discográfico ‘La Montaña Rusa’, la experiencia de haber grabado en Abbey Road. colaboraciones y Carla Morrison.
En ‘La Montaña Rusa’ hablas de la dificultad de conseguir y encontrar la estabilidad emocional en la vida. ¿Hubo alguna situación difícil, en particular, que diera origen a este álbum?
Viéndolo en este momento, en realidad no fue tan difícil. Fue difícil en el momento, pero a veces magnificamos las situaciones y, bendito sea eso, ¿no? Que te pasen cosas y que tengas vivencias para hacer canciones.
Es un disco que ha pasado por mis emociones, del cual salieron muchas canciones y sí, son parte de mi verdad, de mi historia y de mi vida.
La portada del disco es interesante porque estás en el rol de un boxeador. ¿Qué interpretación le podemos dar?
Son los golpes de la vida, las esquivas, el estar en el ring y estar alerta es como una representación de muchas partes de la vida y de momentos que vivimos en nuestro día a día.
Como bien lo has manifestado son “12 malditas canciones de desAmor’’. ¿Se podría decir que este proceso ha sido catártico? ¿Hay un antes y un después de este álbum?
¡Ha sido una catarsis absoluta! Creo que de tres años para acá, sí hay un antes y un después; sobre todo, en la dirección del viaje. El haber aprendido un montón de cosas que no quiero hacer en mi vida y de saber, y tener claro, lo que sí quiero y lo que quiero tener cerca.
¿En qué manera?
En la forma de grabar, de salir de gira; en la manera de cuidar cada cosa que hay alrededor. No es que antes no lo hiciera, pero hoy lo tengo más claro. Creo que cuando vas trabajando en una dirección, las cosas se van juntando contigo…en el viaje vas encontrando elementos que vas acoplando a tu manera de funcionar.
Grabaste el disco en Abbey Road, donde han pasado los pesos pesados del Rock y han producido álbumes emblemáticos. ¿Era clave grabar este nuevo trabajo discográfico allí?
Dentro del romanticismo hacia la música que tengo. Me encantan los vinilos, me encantan los singles en 7”; me encantan los estudios, los aparatos de grabación; los previos, los compresores; los micrófonos…todas esas cosas, para mí, son como parte de la magia de la música, no? El olor de un disco cuando lo abres, leer los agradecimientos, las cosas que están ahí escritas. Todo eso es Abbey Road, para mí.
Era un sueño que tenía. En mi equipo de trabajo, a veces, decimos: “¿Por qué no soñamos alto?” Y cuando me preguntaron dónde quería grabar el disco, yo dije que en Abbey Road.
Y, ¿cómo fue esa experiencia?
Fue una de las experiencias más increíbles de mi vida. Un lugar que sigue siendo absolutamente igual que en 1931, cuando se creó; exceptuando un cambio de mesas de sonido, pero todo lo que es la estructura del Estudio 2, que fue donde grabamos el disco, es exactamente igual. La acústica es magia. El olor del lugar, los pianos donde grabaron The Beatles…y una energía, para quien cree en energía, aplastante.
Imagínate en una sala de 200 m2, tú solo, con un cristal arriba, subiendo las escaleras hasta el control, y tú en esa sala cantando…¡es muy especial! Para quien le guste la historia de la música Pop y Rock es un lugar emblemático.
El sencillo ‘Que Se Mueran de Envidia’ cuenta con la participación de Carla Morrison. ¿Cómo surgió esta colaboración? ¿Qué hubo de especial para que Carla estuviera en la canción?
Su voz. Escuché su voz y me enamoré de su voz. Hace mucho tiempo no hacía un dueto con nadie y me apetecía hacerlo con ella. Le envíe un email, le mandé la canción; la cantó y ahí está.
¿Cómo te sientes con las colaboraciones que has hecho con artistas como Miguel Bosé, Joaquín Sabina, Tonny Bennet? ¿Cuál fue, quizás, el reto más grande en alguna de las colaboraciones que has hecho?
Todas las colaboraciones que haces, las haces con ilusión y cariño, ¿no? Hay otras que son más inexplicables como cantar con Robbie Williams, Tony Bennet, [Joaquín] Sabina o [Joan Manuel] Serrat porque son gente que algunos, son aparentemente inalcanzables y otros, forman parte de la historia de mi vida. En ningún momento te imaginas que vas a llegar a cantar con ellos y que ellos van a cantar una canción tuya. Son cosas inesperadas que a veces suceden.
Es todo un logro y, la verdad, un aprendizaje tremendo poder compartir momentos con personas como ellas.
¿Cuál es esa colaboración musical soñada que quisieras realizar, sin importan lo difícil que pudiera ser?
Se me viene a la cabeza, Paul McCartney. Siempre quise cantar con Sabina y se hizo realidad, quería cantar con Robbie Williams y se hizo realidad. Yo creo que si sueñas muy fuerte las cosas, las persigues, respetas el trabajo, eres constante y luchas por sacar adelante tu ilusión, las cosas a veces pasan.
Hiciste un documental en Colombia donde mezclas una faceta de turista y tocas en lugares al aire libre por todo el país. ¿Qué te atrajo para hacer este experimento en Colombia?
Siempre he dicho que cuando los artistas vamos a los países sólo conocemos los teatros, los palacios de deportes, los restaurantes, los hoteles y las emisoras de radio; pero nunca nos detenemos a conocer los lugares que hacen que ese país sea de una determinada manera. El porqué de cosas que suceden en los países; conocer a otras bandas y lugares que son súper concretos de la cultura de un país. Entonces pensamos en que personas de la tierra nos enseñara esos lugares. ¡Y eso hicimos! Nos apeteció conocer Colombia.
Estuve en Ibagué, Cali, Medellín, Cartagena y Bogotá, y la verdad, ha sido una experiencia bonita. Es un regalo porque además de hacer música, de hacer tu trabajo, poder conocer un país así es maravilloso.
Finalmente, ¿qué suena en tu playlist? Cinco artistas que nos recomiendas.
Me encanta Monsieur Periné, Aterciopelados, mi amigo Mario Muñoz de Doctor Krápula, mi amigo Santiago Cruz y Carla Morrison.
*Entrevista en colaboración con Khristian Forero