Incubus: Más allá de la nostalgia

En su tercera visita a Bogotá, la agrupación de Calabazas, California, dejó claro por qué está más vigente que nunca.

El sonido de Incubus se caracteriza por ser una gran emulsión rítmica que logra viajar a través de diferentes géneros, sin ser desgastante o excesivo para el oído. Todo lo contrario: lo enriquece.

La prueba de ello, la vivimos este domingo 17 de septiembre cuando Brando, Mike, Jose, Ben y Chris se tomaron el escenario de Chamorro Entertainment City Hall; y es que a diferencia de su concierto de 2013 (y porque no, el de 2005), éste se distinguió por encontrar el punto de máxima satisfacción.

Cuando digo satisfacción, no sólo me refiero a un encuentro generacional de seguidores durante el concierto, la empatía de la banda y su público, el mismo desempeño del grupo o a su exquisito y balanceado setlist. En este caso, es la suma de estos factores elevada a la dos. Es un todo.

Muy a las 8 pm, los acordes y grandes riffs de ‘Love in a Time of Surveillance’ dieron pie a la experiencia musical que disfrutaríamos durante la siguiente hora y 45 minutos: sentimos la calidez de ‘Warning’, vivimos el poder en vivo de ‘Nimble Bastard’ (¡que suena muy bien en vivo!) y ‘No Fun’, cantamos a todo pulmón con ‘Anna Molly’ y ‘Nice To Know You’, soñamos con ‘Stellar’ y hasta logramos estremecer el lugar (con nuestros saltos) gracias a ‘Megalomaniac’.

Brandon Boyd y Mike Einziger. Foto: Ándres Alvarado / Páramo Presenta

Para contrarrestar esta gran ola emocional, poco a poco aparecieron otras canciones de ‘8’, el más reciente álbum de la banda. ‘Glitterbomb’, ‘State of the Art’, ‘Undefeated’, ‘Loneliest’ y ‘Make No Sound in the Digital Forest’, demostraron la habilidad que tienen estos californianos para equilibrar la popularidad de su pasado e hipnotizar con sus nuevos sonidos.

Sin embargo, con ‘Wish You Were Here’, su himno del ‘Morning View’ (2001), Brandon Boyd y los suyos nos sorprendieron al agregar, justo al final, el último verso del clásico de Pink Floyd que lleva el mismo nombre. La emoción de todos en el lugar fue demasiado palpable.

Temas como ‘The Warmth’, ‘Echo’, ‘Sick Sad Little World’, ‘Pardon Me’, la carismática ‘Pantomime’, ‘Pistola’ (que coqueteó con ‘Tom Sawyer’ de Rush) y la siempre bien recibida ‘Drive’ no sólo dejaron en evidencia la versatilidad, el talento y la experiencia del grupo; también su innegable química con su púbico multigeneracional.

Finalmente, y casi de manera envolvente, Incubus nos regaló ‘Aqueous Transmission’, una de las canciones más relajante que la banda ha escrito, que además se distingue por el pipa, un instrumento musical tradicional de China, el cual nos dejó perplejos a más de uno. Un cierre mágico para un concierto impecable.

Durante los últimos 20 años, Incubus ha sido un nombre familiar para muchos; y aunque en apariencia su tercera actuación en Bogotá estuviera direccionada hacia la nostalgia y la remembranza, lo cierto es que la banda está lejos de estas dos nociones gracias a su cautivante solidez, su sensibilidad y potencia en escena, y su singular conexión con un público que siempre está ansioso por conocer las sorpresas que conquisten su oído y su corazón.

 

Setlist – Incubus en Colombia 2017

  1. Love in a Time of Surveillance
  2. Warning
  3. Nimble Bastard
  4. Anna Molly
  5. Glitterbomb
  6. Megalomaniac
  7. The Warmth
  8. Wish You Were Here
  9. State of the Art
  10. Pardon Me
  11. Drive
  12. Undefeated
  13. Pantomime
  14. Echo
  15. Sick Sad Little World
  16. Pistola
  17. Loneliest
  18. Stellar
  19. No Fun
  20. Make No Sound in the Digital Forest
  21. Nice to Know You
Encore
  1. Aqueous Transmission

* Foto principal artículo: Kristel Polanía

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