Sáb, Abr 05 2014
Todos rockeamos en el segundo día de Estéreo Picnic 2014

El Rock y sus diversas vertientes fueron el plato fuerte del segundo día del Festival. Muchos sacudieron cabeza, otros bailaron contagiosos beats, algunos corearon canciones hasta perder la voz, pero todos disfrutamos de clásicos y nuevos sonidos. Así vivimos esta jornada.

Por: Tata Rodríguez

Desde un comienzo, y con mayor aforo que el día anterior, el viernes prometía bastante. No sólo por los imperdibles show de artistas con amplia trayectoria como Red Hot Chili Peppers o Pixies, sino también por el reencuentro y, porque no decirlo, redescubrimiento de sonidos que ya se habían marchado de nuestras vidas. Al menos en mi caso.

Insistiendo en hacer parte del Festival, la lluvia nos dio la bienvenida; sin embargo, ésta no fue excusa válida para el sonido Pop de Juan Pablo Vega, que abrió el Escenario Tigo. Con influencias Funk, Soul y Folk, el bogotano acaparó la atención de los primeros asistentes del día.

Algo similar ocurrió minutos después en el Escenario Caracol gracias a la agrupación Injury, cuya reunión fue una grata sorpresa cuando se anunció su participación en el Festival; pero más allá de un reencuentro, su show fue una gran descarga de Metal.

Fue interesante, y curioso, ver cómo dos públicos tan diferentes, disfrutaron de esta presentación: aquellos que no querían perderse a la banda bogotana y aquellos que la desconocían y que habían llegado temprano al lugar sólo para lograr un buen puesto en las primeras filas; sin embargo, el resultado fue el mismo: todos sacudieron cabezas.

30 minutos después, el Post Punk en forma femenina dominó este mismo escenario. En su primera visita a Colombia, Savages cautivó a un público hambriento de rock con sus riffs de guitarras distorsionadas, golpeo incesante de batería y un toque de oscuridad, elegancia, actitud y locura.  

Los aplausos y los gritos se hacían constantes entre canción y canción que Jehnny Beth interpretaba de forma cruda y a su vez, agresiva. ‘I Am Here’, ‘I Need Something New’, ‘Husbands’ y ‘Fuckers’ hicieron parte del repertorio.

A las 7:30 pm en punto, AFI se apoderó del Escenario Caracol. En contra de los comentarios casi burlescos que circularon durante las últimas semanas en redes sociales, y en el mismo voz a voz (no es extraño asociar a esta banda con el género Emo), la agrupación liderada por Davey Havok dejó perpleja a más de uno: ellos invadieron con Rock la tarima.

Con la energía y fuerza que han caracterizado sus presentaciones desde hace 23 años, cuando se formó la banda, AFI trajo al Festival Estéreo Picnic un repertorio que nos llevó por las diferentes etapas que han explorado a lo largo de su carrera: desde ‘Girl's Not Grey’ (Sing the Sorrow, 2003) y ‘A Single Second’ (Shut Your Mouth and Open Your Eyes, 1997), pasando ‘Love Like Winter’ (Decemberunderground, 2006), hasta ‘Medicate’ (Crash Love, 2009) y ’17 Crimes’ (Burials, 2103).

Un show en el que todos cantaron, recordaron viejos tiempos, saltaron y hasta “poguearon” (o más bien, intentaron "poguear").

Pero si esta tarima vibraba gracias a esa descarga de Rock, el Escenario Tigo no se quedaba atrás. Desde el momento que salieron a escena, Pixies demostró porque es considerada como una de las agrupaciones de mayor influencia en la música.

Partiendo de ‘Bone Machine’, y a lo largo de otras 24 canciones como ‘Crackity Jones’, ‘Bagboy’, ‘Allison’, ‘Something Against You’ y por supuesto, la emblemática ‘Where Is My Mind’, la banda liderada por Black Francis contó su propia historia a una gran multitud que crecía con el correr de los minutos. Un show memorable, especialmente para aquellos devotos del Indie Rock y el Rock Alternativo.

Mientras Cut Copy convirtió por una hora el Parque 222 en una pista de baile gracias a sus impecables beats y poderosos ganchos melódicos; Zoé deleitó los oídos de los asistentes en el Escenario Tigo. Con canciones que hablan de amor, cuestiones y emociones cósmicas, algunas clásicas y otras de su más reciente trabajo discográfico ‘Programaton’, Zoé se robó, nuevamente, el corazón del público.

Sin embargo, ya al final de su show, varios melómanos corrieron, entre el pasto barroso, hacia el Escenario Caracol porque Vampire Weekend estaría en la tarima a las 11 pm.

‘Diane Young’, primer sencillo de su aclamado ‘Modern Vampires Of The City’, dio inicio a una hora de sonidos chispeantes donde el público estuvo dispuesto de cambiar del salto y el baile a la quietud y a la calma, constantemente.

Liderada por Ezra Koening, la banda neoyorkina nos llevó por un camino algo minimalista, pero bien trabajado, el cual se vio interrumpido unos segundos en ‘Unbelievers’ gracias a la pirotecnia del parque. “¿Les gustaron los fuegos artificiales? Los trajimos nosotros. Espero les hayan gustado”, bromeó el vocalista antes de tocar los primeros acordes de la mágica ‘Holiday’.

Canciones como ‘Cousins’, ‘California English’, ‘A-Punk’, ‘Campus’ y ‘Oxford Comma’hicieron parte de un setlist que finalizó con ‘Walcott’, un tema sobre “un adiós feliz”, según afirmó Koening antes de su interpretación.

Pasada la medianoche, la gente se aglomeró en el Escenario Tigo para recibir a Red Hot Chili Peppers.

Con el sonido funk de ‘Higher Ground’, cover de Stevie Wonder, la banda californiana inició un show lleno de clásicos, estilizados con arreglos idóneos para la ocasión. Cada una de las canciones fue coreada por un público que entregaba su mejor esfuerzo por no desfallecer de frío y de agotamiento ante la actitud derrochadora de Anthony Kiedis, Flea quien usó orgullosamente una camiseta de Santa Fe), Chad Smith y Josh Klinghoffer.

‘Otherside’, ‘Californication’ y ‘Under the Bridge’ fueron los temas que más despertaron la emoción de los asistentes.

Los más osados (y menos cansados) se apresuraron para encontrar un lugar en el Escenario Caracol y así, elevar los sentidos. A la máxima potencia, con la fiesta que entregó Empire of the Sun y su increíble puesta en escena. Un show cargado de música electrizante y fuera de este mundo, perfecto para cerrar con broche de oro la segunda jornada del Festival.