Lun, Feb 16 2015
Reyno: Sonidos para soñar

El próximo 14 de marzo, la agrupación de Indie Rock debutará en Colombia durante la tercera y ùltima jornada de la nueva edición del Festival Estéreo Picnic.

Por: Tata Rodríguez

Minimalista es la palabra idónea para describir el sonido de Reyno, banda mexicana integrada por Christian Jean (voz, guitarra), Juan Moreno (bajo) y Pablo Cantú (batería), que llega a la escena de su país  con una propuesta repleta de melodías orgánicas, personales y emocionales.

Su primer disco ‘Viaje por lo Eterno’ es prueba de ello. Canciones como ‘Dos Mundos’, ‘Amarrado’ y ‘Ahrimán’ invitan a explorar un mundo lleno de sentimientos y reflexiones a través de un mensaje sincero que la banda quiere transmitir. 

En medio de las grabaciones de ‘Dualidad’, su segundo trabajo discográfico, tuvimos la oportunidad de hablar con Chris y Pablo sobre el rápido crecimiento de la banda, Zoé, su nuevo álbum y por supuesto, su participación en el Festival Estéreo Picnic 2015.

Un gusto hablar con ustedes. ¿Cómo se encuentran?

Chris: Estamos muy contentos porque estamos justo a punto de terminar nuestro nuevo disco y porque nuestro primer show del año va a ser en Colombia.

¡Qué buena noticia! Ustedes llegarían por primera vez al país en el marco del Festival Estéreo Picnic. ¿Tienen alguna expectativa ante el público colombiano?

Chris: Para nosotros, es una gran oportunidad para tocar en un festival super importante y ver a bandas increíbles; pero también lo vemos como una oportunidad para comenzar de nuevo, en otro lugar, donde vamos a intentar sembrar una semillita que, ojalá, se pueda cosechar en uno años y, porque no, esperar que algunas personas ya conozcan algo de nuestro primer material.

Aunque suene algo redundante, esta historia hay que comenzarla desde el principio. ¿Cómo podemos describir a Reyno?

Chris: Somos una banda que se formó a finales del 2012 cuando Pablo y yo empezamos a montar algunas composiciones que ya tenía, y luego llegó Sebastián Franco (quien más adelante fue reemplazado por el bajista Juan Moreno. Todo inició con este primer disco [‘Viaje por lo Eterno], que lo hicimos prácticamente rápido porque ya tenía las canciones muy aterrizadas y fue como cuestión de ensamblarlas. Pablo le imprimió su producción y sacamos el disco en marzo de 2013.

Pablo: Estuvimos promocionando al lado de Zoé durante su gira ‘Programatón’. Tuvimos el honor de ser sus invitados. Esto fue un gran ciclo que duró un par de años y del cual salieron dos sencillos [‘Dos Mundos’ y ‘Amarrado’].

Precisamente, esa particularidad, la rápida formación de la banda, se convirtió en algo ya característico de ustedes…

Chris: Sí, tuvimos la suerte de contar con la plataforma que Zoé nos ofreció. Nos ayudaron muchísimo invitándonos a su gira y además que contar con León Larregui, quien fue el primer artista que se acercó hacia nosotros a echarnos la mano, fue un golpe de suerte. Él supo reconocer el trabajo que tanto Pablo como yo llevábamos (ambos artistas llevan más de diez años en la música), y pues gracias a eso, y a que hicimos un buen primer disco con buenas canciones, se lograron alinear muchos elementos para que saliéramos a la luz tan rápido.

Cada uno cuenta con experiencia de proyectos previos (Le Baron y The Y´s). ¿Qué lecciones o, mejor aún, qué aprendizajes trajeron al mundo de Reyno?

Chris: Más que el aspecto musical, la cuestión de cómo llevar una banda. La música es algo que se desarrolla con la práctica y trabajando fuertemente, pero las lecciones que más aprendimos fueron de los elementos que no funcionaron en nuestros proyectos anteriores.

En parte, también fue así porque no teníamos la madurez suficiente para plasmar algo artísticamente que nos llenara en un 100%, y pues muchos de los errores que cometimos se centraron en el no trabajar la banda como una empresa que, personalmente, fue algo que me abrió mucho los ojos cuando me junte con Pablo. Entonces, en esta ocasión, hemos sacado provecho de ese proceso y nos ha funcionado mucho: trabajar todos los días en todo porque no se puede descuidar una cosa por hacer otra.

Escuchar ‘Viaje por lo Eterno’ es indagar en un mundo bastante personal. Es un libro abierto…

Chris: Creo que es una de las características de las composiciones de Reyno y, bueno, de mí manera de componer, en particular; por eso creo que el álbum es muy introspectivo. El nuevo disco, en cambio, tiene un mensaje más colectivo, es un poco más variado. También hay canciones introspectivas, canciones de sentimientos, que es el rasgo principal de la lírica de la banda, pero también nos dimos la libertad de escribir algunas otras cosas. Pablo y yo nos sentamos a escribir hasta por cinco horas seguidas buscando tanto la palabra que tenía que ser como lo que en verdad queríamos comunicar, porque nos gusta que nuestra música no se quede corta y llegue a la gente lo más que se pueda.

En alguna entrevista que les hicieron les escuché decir que este disco es para soñadores y para que la gente se conecte y se emocione. ¿El nuevo material conservará esa línea?

Pablo: Sí, es algo muy emocionante. Es un trabajo muy minucioso. Es música intensa, pero no en cuanto a lo estridente, sino que explora emociones bastante profundas y creo que en este segundo disco estamos tratando de exacerbar cómo se puede tocar con más “feeling”, lograrlo a través de un arreglo adecuado y encontrando un balance.

¿Por eso llamaron este trabajo ‘Dualidad’?

Chris: El álbum aborda el tema de la dualidad en general, el bien y el mal, el equilibrio. El tratar de estar en el centro y conservar un balance. Además nos gustó el nombre también porque hace referencia a que este material es la continuación del primer disco, en cuanto su mensaje, su madurez, su arte y pues créemelos que es una palabra que comunica mucho.

Hay una canción del disco que se llama ‘Si También’ y justamente habla, en términos más terrenales, de la realidad y la fantasía; que somos parte de una y de la otra, que, a veces, nos confundimos entre ellas y que, en muchas ocasiones, nos gustaría estar más en una que en la otra. Lo que buscamos con el disco es hablar de ese equilibrio que hay que encontrar.

Sin duda la participación de una agrupación en el Festival Vive Latino, marca un punto alto en su camino. En el de Reyno, ¿podemos decir que más que alto fue decisivo?

Pablo: Sí, fue una confirmación de lo que habíamos trabajado el año anterior al Festival, cuando estuvimos girando con Zoé y digamos que durante ese tiempo nuestro objetivo era darnos a conocer. Ya al llegar al Vive Latino fue saber cuál de ese público se dejó atrapar por nuestra música y se acercaría al escenario donde estábamos tocando. Nos llevamos una muy grata sorpresa de que dos o tres mil personas estaban cantando fuerte nuestras canciones y otras estaban con la expectativa de conocer nuestro sonido. Fue muy emocionante.

Ya hablamos de grandes aciertos en su carrera en vivo, pero ¿cómo es un show de Reyno? Por ejemplo, ¿qué podemos esperar en el Festival Estéreo Picnic?

Chris: Como es la primera vez que vamos para allá, y también será nuestro primer show del año, vamos a tocar los sencillos del primer disco, también vamos a tratar de darles un avance del nuevo material. Tocaremos tres o cuatro canciones nuevas, dependiendo del tiempo que tengamos en escenario, pero en sí queremos crear una mezcla de los dos discos, tratar de tocar los sencillos y dar un buen show, creo que eso caracteriza a la banda: somos buena onda en el escenario (Risas).

Finalmente, la escena Indie continúa creciendo fervorosamente. México es muestra de ello. ¿Su música qué le aporta a la escena en general?

Pablo: En cuanto a la manera de hacer las cosas, creo que el profesionalismo. Nos tomamos muy en serio lo que hacemos. Cada vez que vamos a tocar, nos preparamos muy muy bien y creo que eso es algo que las bandas nos admiran por acá (México): que no nos tomamos a la ligera ninguno de los puntos que implica hacer un show, desde la voz hasta la labor de nuestro ingeniero de audio.

Y en cuento al mensaje, lo decía hace poco nuestro management al escuchar nuestras nuevas canciones: hay una tendencia por tratar de buscarle un lado positivo a las cosas y a la vida misma; y sentimos que nuestra música hace eso por la gente y así nos lo hacen saber: gracias a nuestra música, se sienten mejor.