Sáb, Ago 22 2015
Vetusta Morla: “La realidad próxima siempre es la mejor fuente de inspiración”

La agrupación española fue uno de los actos protagonistas durante la última jornada del Festival Rock al Parque 2015.

Por: Tata Rodríguez

Vetusta Morla, sin duda, es de aquellas agrupaciones que logra cautivar a primer oído gracias a su sonido envolvente, su extraordinaria textura musical, y un imaginario sin límite que se refleja en letras donde las metáforas y las imágenes son su atractivo.

En el marco de la última edición de Rock al Parque, tuvimos la oportunidad de conversar con Guillermo Galván, guitarrista de la agrupación sobre su participación en el Festival, su más reciente producción discográfica ‘La Deriva’, aplicaciones y la evolución musical de la banda.

 
Esta es la tercera vez que visitan Bogotá, pero su primera actuación en el Festival Rock al Parque…

Ha sido impresionante poder compartir nuestras canciones con las 100.000 personas que había en el Rock al Parque de Bogotá. Es el concierto más multitudinario que hemos ofrecido nunca.

Ustedes siguen recorriendo el mundo con su más reciente álbum ‘La Deriva’. Pero, ¿cómo podemos definir a ‘La Deriva’?

‘La Deriva’ es nuestro tercer álbum de estudio y es, probablemente, el disco más directo que hemos hecho. El más urgente. Surge como una necesidad de agarrarnos al presente, tanto en lo musical como en los textos. Veníamos de hacer la banda sonora de un videojuego [‘Los Ríos de Alice’] y un disco con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. Necesitábamos volver a sentirnos una banda de rock.

Al escuchar ‘La Deriva’, se siente una brecha entre este trabajo y su álbum ‘Mapas’. Se siente más personal. ¿Qué diferencias hay entre estos dos discos? ¿Hubo transiciones?

Todos los discos que hemos hecho son personales. No creo que haya unos más que otros. Quizás ‘Mapas’ sí que es un disco que se centra más en la primera persona, mientras que ‘La Deriva’ tiene una necesidad de narrar en plural, de hacer una crónica más colectiva.

En cuanto a sonido, los dos álbumes están hechos y concebidos de formas distintas. En ‘Mapas’ quisimos buscar ambientes, capas, tímbricas escondidas. ‘La Deriva’ es más frontal; la base rítmica tiene mucho peso, hay menos capas sonoras y las canciones no tienen tantos recovecos como en ‘Mapas’.

¿Podemos decir que con este tercer álbum ustedes le apuestan a denunciar lo que no funciona? ¿Podemos considerar este trabajo como algo más social?

No creo que sea un disco puramente de denuncia. Creo que tiene más que ver con una crónica de nuestra realidad más próxima, en distintos ámbitos. Quisimos que cada canción tuviese un punto de inflexión, que surgiera de ese lugar en el que las cosas se tuercen, no siempre para mal. En ese sentido, buscábamos que cada tema aportara un prisma diferente dentro de esa deriva general o colectiva.

 
En alguna entrevista, leí que ‘La Deriva’ ha sido como un cable a tierra para ustedes y, a la vez, un punto de enlace nuevo. Háblanos sobre esto.

Creo que la realidad próxima siempre es la mejor fuente de inspiración. ‘La Deriva’ surge de ella como semilla y al mismo tiempo como germen de algo nuevo. Hay cierta reconversión, transformación en ella.

Cambiando un poco de tema, en la vida de Vetusta Morla han existido giros interesantes. Precisamente, me mencionaste el grabar junto a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. ¿Cómo fue esta experiencia y qué significó para ustedes, como banda?

Fue maravilloso por partida doble. En primer lugar por su carácter solidario. Con el proyecto ayudamos a reconstruir un conservatorio que quedó dañado tras un temblor en Lorca (Murcia); y en segundo lugar, recomponer e interpretar nuestras canciones con una Orquesta Sinfónica supuso una experiencia profesional increíble para nosotros.

Hablemos un momento de ‘Los Ríos de Alice’, el videojuego basado en las canciones y, por supuesto, el imaginario de la banda. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Cómo llegó a ustedes?

Nos lo ofreció la gente de Delirium Studios, la productora con la que nos asociamos para hacer el videojuego. Son de Bilbao y trabajan muy bien. La propuesta nos hizo ilusión y decidimos involucrarnos en ella. La forma de trabajar este proyecto fue muy artesanal.

Un aspecto curioso de la aplicación es que a través de las aventuras de Alice, ustedes permiten visitar y sentir su música desde un nuevo ángulo. Lo mismo sucede con la banda sonora. ¿Cómo fue este proceso creativo? ¿Fue diferente a la manera de componer que usualmente realizan para un disco?

Grabábamos en nuestro local poco a poco y añadíamos los arreglos que considerábamos necesarios sin tener que ceñirnos a los patrones clásicos de una canción rock. Fue muy enriquecedor por esa misma razón. Nos dio la oportunidad de probar cosas nuevas, instrumentos y texturas con las que no solíamos trabajar.

Y tras esta incursión en el mundo de las aplicaciones, ¿podemos considerar que éste es un buen espacio de expresión artística para la música, especialmente para el Rock?

Mientras que las aplicaciones estén al servicio de las bandas y su música, y no al revés, creo que serán, de hecho ya son, espacios de encuentro interesantes donde poder interactuar.

Dando una breve ojeada a la historia de Vetusta Morla, desde la grabación de su primera maqueta ’13 Horas con Lucy’ hasta ‘La Deriva’, ¿cómo han visto su evolución musical?

Esa pregunta debería responderla alguien externo a la banda, aunque si tuviera que definir esa evolución, quizás me quedase con una palabra: coherente.

… y ¿cómo ven su futuro? ¿Qué le depara el futuro a Vetusta Morla?

Al futuro hay que cortejarlo mucho para que te trate bien. Es muy celoso.