El sexto trabajo discográfico de la agrupación consolida una evolución sin miedos y sin estrategias.

Por: Ivonne García

La música está cambiando y muchas veces pensamos que para mal: tanto reencauche de sonidos de antaño, la poca innovación y los deseos de explorar territorios nuevos dejan un sinsabor en la boca. Bueno, la decepción se acabó gracias a que todavía existen bandas como Fall Out Boy que nos sorprenden con un arrojo musical en estos tiempos de sonidos enlatados y hasta postproducidos en exceso.

Cada cierto tiempo escuchamos un disco que nos transporta, que nos deja gratamente impresionados y a la primera escucha, ya tenemos un track favorito. Afortunadamente no tuvimos que esperar mucho para una entrega más de la banda de Illinois, experta en producir estas sensaciones en fanáticos y oyentes fortuitos.

Luego de la exitosa entrega de ‘Save Rock and Roll’ (2013), Fall Out Boy tenía una bandera muy alta, y expectativas por cumplir, con su nuevo trabajo ‘American Beauty / American Psycho’ … y cumplió con todas ellas. El temprano lanzamiento del primer sencillo ‘Centuries’ fue un abrebocas de lo que sería el disco: una fase exploratoria de una mezcla más arriesgada de Pop-Rock con sonidos mucho más Punk; algo que recuerda los inicios de la banda. Sin embargo, solo fue la punta del iceberg.

El álbum abre con los vientos épicos de ‘Irresistible’, tema que nos regala los usuales coros pegajosos de Fall Out Boy y que uno no puede sacarse de la cabeza. La agrupación puede hacer de cualquier canción de amor un himno para que cantemos, sin la necesidad de tener el corazón roto o estar enamorado.

El disco fue grabado en medio del ‘Monumentour’, su gira con Paramore, durante la segunda mitad de 2014. ‘American Beauty/American Psycho’ es probablemente el track que conecta mucho con la esencia de la banda: el frenetismo de las emociones y las contradicciones bajo el sample de ‘Too Fast For Love’ de Motley Crüe. Sin duda, la canción favorita de la casa.

Se puede decir que este trabajo discográfico tiene dos fases: una primera que es increíblemente energética y mucho más atrevida en sonidos; y una segunda, que baja un poco el tono, sin llegar a tocar baladas. Sin embargo, se siente la ausencia de un enganche, en esta montaña rusa musical, para el contundente track ‘Uma Thurman’ (salvo por ‘Novocaine’). No sabemos bien si fue intencional, si la energía se quedó corta o si simplemente fue un intento de hacernos vivir la época del Lado A y Lado B.

Fall Out Boy no tiene fórmulas y eso es bueno. Solo queda por ver qué tanta batería hay para sobrevivir un disco que inicia disparado como dinamita y termina como un suave choque eléctrico. En definitiva, uno de los mejores trabajos de esta banda.

Las ganas de innovar y el atrevimiento por intentar otros sonidos, samplear canciones y explorar letras mucho más personales hacen de ‘American Beauty/American Psycho’ algo totalmente digerible y agradable a los oídos; elementos que lo rescata de otros lanzamientos del invierno. Un buen sonido para arrancar el 2015.